Un consejo rápido, que estamos en fiestas...
Los formularios son uno de los elementos de una página web que más problemas de usabilidad y accesibilidad originan. Una cosa es navegar, pulsar en un enlace para pasar de una página a otra, y algo muy distinto es rellenar un formulario en el que se pide información con cierto formato.
Una de las claves para que un formulario sea usable y accesible es reducir los errores. Para ello, una forma es limitar la forma de introducir los datos. Por ejemplo, en vez de introducir el nombre de un país, es mucho mejor elegirlo de una lista.
Sin embargo, a veces no se puede elegir el valor de una lista. Por ejemplo, si se solicita un teléfono, no hay más remedio que utilizar un cuadro de texto o cuadro de texto libre.
Pero, ¿en qué formato se solicita el teléfono? Por ejemplo, y si nos limitamos a la forma de escribir los números de teléfono en España, es muy normal ver lo siguiente:
999123123
999 123123
999 123 123
999.123.123
Y algunas formas más raras. ¿Es bueno aplicar un filtro para obligar a que todos los usuarios escriban los números de teléfono con el mismo formato?
Pues no. Lo mejor es filtrar la entrada del usuario, eliminar todo aquello que no sea un dígito, para quedarnos únicamente con aquello que sea realmente parte de un número de teléfono.
¿No es mejor que los ordenadores trabajen por nosotros?