Ayer tuve una agradable conversación con una de mis doctorandas. Mi doctoranda me contaba que en un congreso habían presentado un blog para personas sordas en el que la gente no escribe, sino que manda vídeos "hablando" con la lengua de signos. Por cierto, ahora mismo estoy en Ecuador y aquí usan el término "lengua de señas".
"¿No ves el problema que presenta ese blog?", le pregunté a mi doctoranda. Después de unos segundos me contestó "¿Es discriminatorio? ¿Los que no sabemos la lengua de signos no podemos utilizar ese sitio web?"
"Exacto", y en ese momento me puse en plan inquisidor y... mejor no lo cuento.
Pero lo que sí que puedo contar es un ejemplo de lo que le conté. Examinemos el sitio web de la
Confederación Estatal de Personas Sordas. ¿Es accesible?
Según
eXaminator, no es accesible, obtiene una calificación de 3.0:
Los errores, imágenes sin texto alternativo, enlaces con el mismo texto pero destinos diferentes y problemas con los manejadores de eventos:
Si examinamos el código fuente, descubrimos cosas como unas cuantas imágenes sin texto alternativo que son botones porque tienen definido el evento onclick:
Y en la página de contacto nos encontramos un captcha:
Y si vemos el código fuente, el formulario no está correctamente etiquetado (y además está maquetado con tablas):
Y el botón de envío es una imagen que no tiene texto alternativo:
Y de navegar correctamente por teclado ya ni hablamos... Hay más cosas, pero con esto ya es suficiente.
Bueno, ¿debería ser este sitio web accesible? Pues, por un lado deberían dar ejemplo y deberían garantizar que su sitio web es accesible para todo el mundo, no sólo para las personas sordas.
Y por otro lado, en el sitio web aparece el logo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, quizás porque recibe subvenciones de dicho ministerio. Si es así, la ley indica que el sitio web debería ser accesible.