Jonathan Chacón ha publicado la entrada Investigación sobre la promesa y los peligros de las accessibility overlays para usuarios ciegos y con baja visión en la que se hace eco del artículo The Promise and Pitfalls of Web Accessibility Overlays for Blind and Low Vision Users que en breve se presentará en el congreso 26th International ACM SIGACCESS Conference on Computers and Accessibility (ASSETS ’24).
Solo por el título, "la promesa y las trampas de las capas de accesibilidad web", podemos percibir que este artículo no ensalza las bondades de las capas de accesibilidad, si es que tienen alguna bondad.
El título de este artículo me ha recordado otro con un título similar, Accessibility Overlays: Promises and Pitfalls, de la American Foundation for the Blind, que es bien claro:
Website accessibility overlays are becoming increasingly common because of the quick and easy accessibility fix they are often promised to provide. However, they not only fail to serve assistive technology users with an effective user experience but also fail to protect website owners from litigation, which is often a principle premise for their usage. At the AFB Talent Lab, we strongly recommend that you do not use any third-party scripts to try to fix your site’s underlying accessibility issues. It might sound like a good solution, but as with many shortcuts, it’s absolutely too good to be true.
Por cierto, Jonathan me comenta que allá por el año 2012 publicó el artículo Ventajas y peligros de la accesibilidad, en el que decía:
Otras soluciones como Web anywhere, ReadSpeak o Inclusite consisten en una aplicación Java, Flash u otra tecnología similar que proporcionan un método de acceso alternativo a los contenidos y funcionalidades de una web.
En el caso de Readspeak se confunde accesibilidad con mejor experiencia del usuario ya que el servicio consiste en una función para que el navegador nos lea la página web que estamos visitando por si no nos apetece hacerlo ya que una persona ciega que haya accedido a esa página de forma autónoma no necesita dicho servicio ya que disfruta de la voz ofrecida por su lector de pantallas.
Pero en el caso de Web anywhere e Inclusite su función va más allá ya que intentan sustituir al producto de apoyo habitual del usuario ya que, en muchos casos, estos servicios son incompatibles con algunos lectores de pantalla o sistemas de reconocimiento del habla dejando al usuario con discapacidad en un limbo de indefensión en el momento de pasar al uso de su producto de apoyo al de estos servicios ya que, aunque estos servicios satisfagan las necesidades de algunos usuarios no contemplan una serie de problemas básicos.
[...]
Estos servicios proporcionan un método de acceso más que suficiente para algunas personas ya que satisfacen sus necesidades por completo pero no solucionan las necesidades de todos los usuarios.
Todos estos servicios, actualmente, deben aceptarse como una alternativa opcional para algunas personas con discapacidad. En ningún caso deben presentarse como soluciones completas y reales para conseguir una web accesible.