Unos lo veían azul y negro (así lo veo yo, aunque el negro en el cuello es gris o marrón porque la fotografía está sobreexpuesta), otros lo veían blanco y dorado:
¿Cómo puede ser que la gente viese diferentes colores? El rojo es rojo, el verde es verde y el azul es azul. Pues no, el color es una percepción subjetiva. Y además, algo muy importante: lo que vemos depende de las condiciones ambientales en las que vemos las cosas: Por qué unos vemos el vestido bien y el resto no tenéis ni idea.
¿Y todo esto qué tiene que ver con la accesibilidad web? Muy sencillo, discusiones parecidas se producen todos los días en miles de gabinetes de diseño, no por el diseño de vestidos sino por el diseño de páginas web.
Alguna vez he asistido a alguna reunión sobre el diseño de páginas web y he escuchado cosas como "cambia ese color, hazlo un poco más anaranjado" o "satura ese color, no tiene fuerza". Tonterías, porque es bastante improbable que alguien llegue a ver los mismo colores que se ven cuando se diseña una página web.
La siguiente imagen aclara el problema: no todo el mundo tiene la misma pantalla de ordenador, ni la misma tableta, ni el mismo teléfono móvil, ni lo tiene ajustado con los mismos niveles de brillo y contraste, ni lo está viendo en la misma sala con la misma iluminación, ni... y muchos más factores.
Desgraciadamente, en el diseño web muchas veces se pierde el tiempo discutiendo cosas que al final poca importancia va a tener (la búsqueda de los colores "perfectos"), y sin embargo no se presta atención a otras cosas que sí que son importantes (que los colores tengan el suficiente contraste).