La accesibilidad Web significa que personas con algún tipo de discapacidad van a poder hacer uso de la Web. En concreto, al hablar de accesibilidad Web se está haciendo referencia a un diseño Web que va a permitir que estas personas puedan percibir, entender, navegar e interactuar con la Web, aportando a su vez contenidos. La accesibilidad Web también beneficia a otras personas, incluyendo personas de edad avanzada que han visto mermadas sus habilidad a consecuencia de la edad.El W3C publicó en mayo del 2008 el documento Web Accessibility for Older Users: A Literature Review donde se trata con mucho detalle los problemas que presentan estos usuarios y las soluciones que se pueden aplicar. Este documento se basa en la revisión de una serie de publicaciones (principalmente artículos científicos) que han estudiado este tema.
En el apartado 3.6 Aspects of Web Design affecting the elderly se tratan una serie de aspectos de diseño web que se tienen que cuidar:
- Formularios
- Búsqueda
- Navegación
- Servicios electrónicos (aprendizaje, salud, banca y gobierno)
Además, existe un Análisis de usabilidad de los portales en español para personas mayores publicado en junio del 2008 donde se explican los problemas de las personas mayores en su interacción con el ordenador, una evaluación de los portales para mayores en español y una serie de recomendaciones para diseñadores de webs de mayores:
Un diseñador que empiece a preocuparse porque sus diseños sean usables, y especialmente si se trata de un sitio orientado a personas mayores, debería tener en cuenta algunos aspectos importantes en el diseño:
Los diseñadores deberían tener en cuenta que si los mayores pueden aprender a usar Google de forma aceptable en quince minutos también deberían poder usar cualquier página web, incluida cualquiera de las que ellos diseñan a diario. Es recomendable hacer un esfuerzo de empatía e intentar ponerse en el lugar de una persona mayor cuando piensen cómo construir una de estas páginas.
- Hay que cuidar los aspectos cognitivos, especialmente evitar distracciones provenientes de: abuso de colores llamativos o animaciones; utilización de imágenes no relevantes para el texto; sobrecarga de elementos en la página. El texto ha de ser sencillo, directo, breve, visible y legible.
- Los mayores pueden no estar familiarizados con el hipertexto. Por ello se debe ofrecer ayudas a la navegación; brindar una alternativa de navegación secuencial ("Atrás" "Adelante") y señalar bien los enlaces usando botones grandes o reforzándolos con iconos.
- No se debe emplear menús desplegables. Lo que los usuarios mayores no ven expresamente (la existencia de un submenú oculto) es difícil que lo puedan imaginar. Se debería utilizar el atributo de cambio de estado al pasar el ratón sólo para ayudar a identificar los enlaces.
- El usuario debe controlar los eventos, no al revés. Las ventanas desplegables (pop-ups) no solicitadas por ellos les desconciertan, les despistan, les hacen perderse.
Una buena y sencilla práctica inicial es probar de modo informal los diseños con personas mayores del entorno del diseñador. Aunque existen metodologías complejas y rigurosas, no es preciso recurrir a ellas en un primer estadio para obtener unas conclusiones preliminares básicas sobre un diseño y detectar algunos problemas graves (Krug, 2001). Si esos mayores tienen grandes dificultades al probar la página, muy probablemente estará mal hecha y será preciso un rediseño antes de emprender labores de detección de errores de diseño mediante metodologías más sofisticadas.
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