Una mala tipografía puede ser una barrera de accesibilidad para las personas con dislexia. ¿Qué se debe hacer para evitar o reducir los problemas que pueden afectar a las personas con dislexia? En el vídeo Accesibilidad web: dislexia y tipografía explico los principales problemas y ofrezco algunos consejos:
Y la transcripción del vídeo:
Hola, soy Sergio Luján Mora, profesor de informática de la Universidad de Alicante, y este vídeo forma parte de una serie de videotutoriales dedicados a la accesibilidad web. En este vídeo vamos a ver qué es la dislexia y cómo la tipografía puede ser una barrera de accesibilidad para las personas con dislexia.
La Federación Mundial de Neurología define la dislexia como “un trastorno que se manifiesta por la dificultad en aprender a leer (y escribir) a pesar de recibir una enseñanza correcta, mostrar una inteligencia adecuada y disfrutar de las oportunidades socioculturales normales”.
La dislexia se manifiesta normalmente durante el período escolar, en las materias básicas de lectura y escritura.
Un niño con dislexia tiene problemas para aprender palabras nuevas, lo que supone un impedimento para la correcta comprensión y expresión y que, por tanto, dificulta su proceso de aprendizaje en general.
Para resolver estos y otros problemas, se aplican ”estrategias de compensación” que facilitan la adaptación a la vida diaria apoyándose en los puntos fuertes de la persona con dislexia.
Las alteraciones en el lenguaje se pueden manifestar de diferentes formas, pero las más comunes son:
La supresión de letras, como por ejemplo “bazo” por “brazo” o “árbo” por “árbol”.
La confusión de fonemas, como por ejemplo “bile” por “dile”.
La inversión en el orden de las letras o las sílabas, como por ejemplo “pardo” por “prado” o “drala” por “ladra”.
La sustitución de una palabra por otra que empieza por la misma sílaba o tiene un sonido parecido, como por ejemplo “lagarto” por “letardo”.
En especial, se presenta una gran confusión entre las letras que tienen una similitud, tanto en su forma como en su sonido.
Así, se suele confundir la “d” y la “b”; la “p”, la “q” y la “g”; todas las anteriores entre sí, ya que en muchos casos se trata del mismo glifo rotado; la “u” y la “n”; la “h” y la “n”, la “l” con la “i” y el número “1” y otras combinaciones.
Y aquí es donde entra en juego la tipografía.
¿Cuál es el problema con las tipografías que normalmente utilizamos?
En las tipografías normales suele primar el carácter estético antes que el funcional o práctico, aunque esto último también se tiene en cuenta en muchas ocasiones con el fin de mejorar la legibilidad de los textos.
Por ejemplo, supongo que un experto en tipografía será capaz de apreciar diferencias entre estas dos letras y estas otras dos, pero yo las veo exactamente iguales.
Imagina la siguiente ecuación, “l + 1 = j”. Si mostramos esta ecuación con el tipo de letra “Gill Sans MT”, esto es lo que obtenemos.
Se entiende, ¿verdad?
Recientemente, he visitado un sitio web en el que la tipografía utilizada producía unas dificultades de lectura enormes, ya que la letra “e” se confundía con una “c”.
Al principio pensé que era un problema de Google Chrome, el navegador que estaba usando. Sin embargo, al probar la misma página web con los navegadores Mozilla Firefox y Opera se producía el mismo error. Sólo con el navegador Microsoft Internet Explorer se mostraba correctamente la letra “e”.
El tipo de letra que se utiliza en esta página se llama Lato. En concreto, se emplea la versión “Lato Light”.
¿Qué se debe hacer para evitar o reducir los problemas que pueden afectar a las personas con dislexia?
En el artículo “6 malas prácticas sorprendentes que hacen daño a los usuarios con dislexia” se proporcionan seis consejos fáciles de entender y aplicar:
Evita el efecto río que se produce cuando existen grandes huecos vacíos en el texto en líneas consecutivas.
Evita el efecto borroso.
Y evita el efecto de lavado que produce que el texto se vea débil e indistinguible.
En el libro “Accessibility Handbook”, publicado en el año 2012, también se proporcionan algunos consejos para mejorar la accesibilidad de cara a los usuarios con dislexia.
Utiliza una fuente clara y que no produzca confusión porque dos letras distintas tienen un glifo similar (como las letras b, d, p, q, que normalmente son el mismo glifo pero rotado). Curiosamente, en este libro se recomiendo el uso del tipo de letra Comic Sans, odiada por la mayoría de los expertos en tipografía.
Utiliza texto real y no imágenes: esto permite a los usuarios con problemas utilizar hojas de estilo propias con sustitución de la tipografía empleada. En cualquier caso, se recomienda el uso de tipos de letra "sans serif", como Arial, Helvetica, Verdana o Tahoma.
El contenido debe ser claro de leer. Para ello, las frases deben ser cortas (no más de 10-15 palabras por frase) y los párrafos deben ser cortos.
Los colores de alto contraste pueden dificultar la lectura: un texto negro sobre un fondo blanco puede aparecer como borroso para muchas personas con dislexia. Se aconseja que el color del texto sea gris sobre un blanco oscuro. Además, esto cansa menos la vista para todas las personas.
El texto justificado es muy bonito, pero causa problemas. Mejor no usarlo nunca.
Las imágenes pueden ayudar y distraer a la vez, no hay una solución general: a muchos disléxicos les ayudan a comprender el contenido, pero a otros les puede distraer.
Las animaciones son, sin duda, una gran distracción, mejor no usarlas. Si se tienen que usar, no se debe utilizar la opción de "autoplay" y el usuario debe tener el control para detenerlas en cualquier momento.
Por eso mismo, los anuncios (banners) son un problema, una gran distracción.
Cuidado con los fondos, en especial, las imágenes de fondo. Son otra gran distracción y dificultan la lectura.
Algunos usuarios con una dislexia muy severa emplean lectores de pantalla, como los usuarios ciegos. Así que, una página web correctamente accesible para un usuario ciego también ayudará a los usuarios con dislexia severa que utilicen un lector de pantallas.
Algunos usuarios prefieren imprimir la página web y leerla impresa, así que hay que comprobar que la página web se imprime correctamente. Por ejemplo, se puede crear una hoja de estilo CSS específica para impresión.
Se debe de proporcionar un mecanismo de navegación global que no cambie al moverse por el sitio web.
Por último, hemos visto que algunos tipos de letra pueden causar una gran confusión ya que algunas letras se representan exactamente con el mismo glifo.
Existe un tipo de letra llamada “Dyslexie” que ha sido diseñada para facilitar la lectura de textos por parte de personas con dislexia.
En esta tipografía, las letras se han diseñado de forma que sean más fáciles de distinguir unas de otras y así reducir la posibilidad de confusión. Para ello, las diferencias entre las letras conflictivas se ha enfatizado, haciendo que se diferencien más.
Y con esto finaliza este videotutorial que ha explicado los problemas que puede causar la elección de una mala tipografía entre las personas con dislexia.
Si necesitas más información o quieres contactar conmigo, en mis páginas web http://accesibilidadweb.dlsi.ua.es y en http://desarrolloweb.dlsi.ua.es podrás encontrar más información sobre la accesibilidad web y el desarrollo web o también puedes contactar directamente conmigo a través de mi dirección de correo electrónico sergio.lujan@ua.es o a través de mi cuenta de Twitter @sergiolujanmora.
Muchas gracias por tu atención.
2 comentarios:
Hola, soy disléxico de 58 años. Aprendí a leer y escribir a los cuatro años, pero siempre tuve problemas con algunas letras. No tengo mala ortografía. De adolescente trabajé en una imprenta comercial antigua, donde teníamos que parar las líneas letra tras letra. (Cajas antiguas de tipografía). Nunca imaginé que de una manera rudimentaria estuve recibiendo tratamiento o terapia para al menos corregir uno de los problemas de los disléxicos.
¡Gracias por tu comentario!
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