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miércoles, 11 de junio de 2025

La forma debe seguir a la función en la accesibilidad web

El término "Form Follows Function" (en español, "la forma sigue a la función") es un principio fundamental del diseño moderno y la arquitectura. El concepto fue popularizado por Louis Sullivan, un arquitecto estadounidense pionero de los rascacielos y figura clave de la Escuela de Chicago a finales del s. XIX.

En su obra "The Tall Office Building Artistically Considered" del año 1896 podemos leer:
Ya sea el águila en pleno vuelo o la flor de manzano abierta, el incesante trabajo de los caballos, el cisne alegre, la ramificación del roble, el arroyo que serpentea en su base, las nubes a la deriva, sobre todo el sol que cursa, la forma siempre sigue a la función, y esta es la ley. Dónde la función no cambia, la forma no cambia. Las rocas de granito, las colinas siempre inquietantes, permanecen durante siglos; el rayo, viene, toma forma, y muere, en un abrir y cerrar de ojos.

Es la ley que prevalece a todas las cosas orgánicas e inorgánicas, de todas las cosas físicas y metafísicas, de todas las cosas humanas y todas las cosas sobrehumanas, de todas las verdaderas manifestaciones de la cabeza, del corazón, del alma, que la vida es reconocible en su expresión, esa forma siempre sigue a la función. Esta es la ley.

Esta es la ley, ¿se cumple esa ley en la accesibilidad web?

En las interfaces digitales, la accesibilidad exige que el diseño sirva a la funcionalidad para todos los usuarios. Un botón no solo debe verse bien, sino debe ser operable con teclado, leído por un lector de pantalla y claro en su propósito.

La forma debe seguir a la función nos recuerda que el diseño debe priorizar la usabilidad y el propósito antes que la estética.

¿Qué significa la forma debe seguir a la función en accesibilidad web?

En el contexto de las páginas web, la forma debe seguir a la función implica que:
  • La estructura y el diseño deben servir a la funcionalidad, no al revés.
  • La experiencia del usuario (incluyendo personas con discapacidad) debe ser la prioridad.
  • El contenido debe ser accesible antes de ser visualmente atractivo.
Algunos ejemplos de su aplicación en las páginas web son:
  1. Jerarquía clara y estructura semántica.
    Usa encabezados (<h1> a <h6>) correctamente para guiar a los usuarios, especialmente a quienes usan lectores de pantalla.
    Asegúrate de que el orden del DOM coincida con el flujo lógico de la información.
  2. Contraste y legibilidad antes que estilo.
    Elige combinaciones de colores con alto contraste (mínimo 4.5:1 para texto normal, mínimo 3:1 para texto grande).
    Evita tipografías decorativas que dificulten la lectura.
  3. Interacciones accesibles, no solo "bonitas".
    Los elementos interactivos (botones, enlaces) deben ser fáciles de identificar y usar, incluso sin ratón.
    Evita dependencia de gestos complejos que excluyan a usuarios con movilidad reducida.

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