Subtitular un vídeo requiere mucho, muchísimo esfuerzo. Y además, es muy aburrido, nada gratificante.
Mis primeros vídeos los subtitulaba a mano, creaba las marcas de tiempo con una herramienta online llamada CaptionTube.
Y entonces llegó el subtitulado automático de YouTube, y todo cambió.
Por ahora, el subtitulado automático es un poco malo, menos da una piedra, pero si la calidad del audio no es buena, el subtitulado es horrible. Sin embargo, algo que siempre me ha funcionado bien y es lo que uso desde hace tiempo es la sincronización automática. ¡Qué maravilla! Sólo tengo que subir el fichero de la transcripción y el resto lo hace YouTube.
Pero parece que en el futuro, será mejor...
En Future of accessibility and video captions according to Google and YouTube nos cuentan que están trabajando en algunas novedades, como por ejemplo situar los subtítulos cerca de la persona que está hablando o utilizar colores para identificar a cada persona.
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