Gracias a Juan Antonio Giménez Caballero, instructor de tiflotecnología y braille de la ONCE en Alicante, ayer tuve el placer de conocer y mantener una agradable conversación con Santi. Santi, realmente se llama Fuensanta, es una persona sordociega. Además, también conocí a su marido Santos y al intérprete de Santi, Curro.
Esta entrevista fue grabada para realizar un vídeo que incluiré en la próxima edición del curso
iDESWEB (Introducción al desarrollo web).
En este blog he hablado muy poco de
la sordoceguera, creo que sólo he escrito una entrada sobre ello. Y creo que nunca antes había estado en contacto con una persona sordociega, así que tenía mucho interés en este encuentro.
Ahora tenemos que editar y montar el vídeo final, ya que utilicé tres cámaras para la grabación. Quizás dentro de un mes esté terminado y lo publicaré en YouTube. Pero hasta entonces, comparto con todos vosotros algunas reflexiones.
Santi nos contó lo importante que es para ella Internet, o mejor dicho, la Web. Las personas sordociegas siempre han estado aisladas de los medios de comunicación de masas.
Una persona ciega puede escuchar la radio o la televisión y mantenerse al día de lo que ocurre cada día.
Una persona sorda puede leer el periódico (aunque en algunos casos con ciertas dificultades de comprensión) y mantenerse al día de lo que ocurre cada día.
Sin embargo, una persona sordociega,
sin la asistencia de otra persona, se encuentra completamente aislada.
Es muy importante la frase
"sin la asistencia de otra persona". En general, la mayoría de las personas con algún tipo de discapacidad (o con diversidad funcional, como le gusta usar a algunas personas) luchan por su
independencia, quieren poder valerse por ellas mismas. Pero para ello, los demás debemos de tener cuidado de no ponerles barreras en su camino.
Este aislamiento de los medios de comunicación de masas se ha superado gracias a la Web, ya que una persona sordociega puede acceder
ella sola al mismo periódico que tú y yo leemos, pero siempre que el periódico sea accesible. Y eso no siempre ocurre.
Santi me habló de Facebook y de lo importante que es para ella en su vida, ya que le permite mantenerse en contacto con sus amigos. Sin embargo, se quejó de los últimos cambios que ha experimentado la interfaz de Facebook y de lo difícil que es para ella usarlo ahora.
También se lamentó de que las fotografías que se publican normalmente no tiene una pequeña descripción y por tanto, para Santi es como si no estuvieran. Por ello, voy a describir las fotografías que acompañan a esta entrada.
En la siguiente fotografía podemos ver a Santi y a su lado a Curro, su intérprete. El lugar es una sala de reuniones que la ONCE de Alicante nos cedió. Era una sala agradable, luminosa, con un armario lleno de libros que se puede ver al fondo de la fotografía. Hacía un poco de calor, la calefacción debía de estar puesta en modo "caribe".
Santi es rubia, con un poco de melena que me recuerda a Julia Otero, la famosa periodista. Muestra una sonrisa casi permanente que muchos otros deberíamos copiar. Viste de negro.
A su izquierda se encuentra Curro, un chico grandote, con una barba de menos de una semana de vida. Curro tiene que estar cerca, muy cerca de Santi, porque la comunicación se realiza mediante el contacto físico. Para una persona sordociega, su mundo no llega a más de dos o tres metros de distancia.
Santi nos explicó cómo accedía a Internet con su teléfono móvil, un iPhone, y su línea braille. Los dos dispositivos se conectan mediante bluetooth.
En la siguiente fotografía podemos ver a Santi realizando una demostración de uso. Santi nos explicó el propósito de las diferentes partes de su línea braille. También podemos ver como Santi sigue mostrando su amplia sonrisa.
Muchas gracias a Santi, Curro, Santos y Juan Antonio por el tiempo que me dedicaron ayer. Dentro de poco publicaré el vídeo y otros podrán compartir esta grata experiencia.
Muchas gracias...