Como se suele decir, ¡a la tercera va a la vencida!
Desde abril del año 2012 estoy reclamando información sobre las denuncias por falta de accesibilidad web presentadas en España al Ministerio de Sanidad :
Dos expedientes de atención al ciudadano me abrieron en el Ministerio de Sanidad, y los dos se quedaron sin respuesta, ¡qué raro!
El viernes 8 de noviembre de 2013, un año y medio después de primer contacto, cansado de esperar, me planté en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el Paseo del Prado, 18-20.
Por cierto, para Google existen dos ministerios, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Claro, con tanto cambio de nombre en los ministerios, ni el propio Google se aclara (esto de los cambios de nombre es un cachondeo, te recomiendo mi vídeo
El impreso de denuncia del Ministerio de Sanidad, de risa).
Después de hablar con varias personas que trabajaban en ese ministerio, que no tenían ni idea de qué era la
Oficina Permanente Especializada (OPE), tuve que llamar a un amigo para que me buscase en Internet cuál era el otro órgano que gestiona las quejas y denuncias en materia de accesibilidad: la
Dirección General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad. Pregunté por esa Dirección General y esa sí que la conocían, pero me dijeron que no estaba ahí, tenía que ir a los famosos "Nuevos Ministerios": Paseo de la Castella, 67.
Los famosos "Nuevos Ministerios" no son El Corte Inglés o el
edificio AZCA que te encuentras al salir del metro, sino que es un "pedazo" de edifico que hay al lado al cruzar la calle de Raimundo Fernández Villaverde, un "pedazo" de edificio que un epítome de lo que es la burocracia en España.
En
Nuevos Ministerios no encontraba la Dirección General por ningún lado, no veía nada que fuese del Ministerio de Sanidad. Al final tuve que preguntar, y claro, me dijo que
¡la Dirección General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, que depende del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está situada en el Ministerio de Fomento!
¡Pero qué tonto que soy, cómo no se me ocurrió buscarlo en el Ministerio de Fomento! ¡Pero qué burro!
En la entrada no te dejan entrar alegremente, hay un control de seguridad, con detector magnético y rayos X (con el correspondiente operador que hace cualquier cosa menos mirar la pantalla).
En el control de acceso me tuve que identificar, indicar a dónde quería ir y explicar lo que quería. Claro, la persona que me atendió, más los dos compañeros que tenía a su lado que no tenían mucho trabajo, no tenían ni idea de lo que estaba hablando. Después de consultar varios directorios que tenía impreso (¡era incapaz de buscar en el ordenador que tenía delante!) le enseñé el papelito en el que me habían apuntado la dirección en el primer sitio del Ministerio de Sanidad al que fui.
¡Claro, la extensión del número de teléfono, ahora sí que sabía a dónde quería ir! Consultó una vez más el directorio impreso (nada de ordenador, para qué) y me mandó a la oficina 688.
Si el edificio de Nuevos Ministerios impresiona por fuera, por dentro mucho más. Stephen King podría escribir varias novelas de miedo ambientadas en este edificio. Pero desde un punto de vista práctico, ¡menuda mierda de edificio! ¿Para qué esos pasillos tan grandes? ¿Para qué esos techos tan altos? Poner en marcha el aire acondicionado o la calefacción de ese edificio debe costar un pastón, y no digamos limpiar el edificio.
¿Y había mucho movimiento de gente? ¡No había nadie! Estuve dando vueltas y no me crucé con nadie. Claro, un viernes a las 13 horas que se puede esperar de una administración pública...
Llegué a la oficina 688, la puerta estaba abierta y ¡estaba vacía! ¡No había nadie, había sido desalojada, quedaban dos mesas, una silla y un teléfono tirado en el suelo! Jajaja, la situación era totalmente surrealista.
Me dirigí al despacho contiguo a preguntar. La persona de ese despacho estaba hablando por teléfono, así que tuve que esperar unos minutos. Después de explicarle la información que quería obtener, me llevó al despacho contiguo, el despacho de la OPE.
En la OPE tuve que volver a explicar "todo todo": quién era, a qué me dedicaba, qué quería, etc. Claro, me dijeron lo que yo ya sabía, que tenía que ir a la Dirección General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad que estaba justo al otro lado del pasillo.
Me acompañaron a la Dirección General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad y allí lo tuve que volver a explicar "todo todo": quién era, a qué me dedicaba, qué quería, etc.
La primera respuesta fue sorprendente: "aquí no gestionamos denuncias sobre accesibilidad web, aquí no hemos recibido ningún correo tuyo (ni se molestó en consultar el ordenador para comprobarlo)".
Después de insistir, se dirigió a otro despacho para hablar con el subdirector de la dirección. Éste salió, le tuve que explicar "todo todo" otra vez y finalmente comencé a obtener respuestas.
¿Y cuál fue la respuesta del Ministerio de Sanidad? Mañana, mañana lo sabremos.