Tremendo lio tengo... muchos cursos ya estan orientados a WCAG 2.0, pero claro si te presentas a algún proyecto "avanza" te requieren las WCAG 1.0, por ley también...La duda es razonable: ¿qué debo aplicar? ¿WCAG 1.0? ¿WCAG 2.0? ¿Norma UNE 139803?
Desde mi punto de vista, la respuesta es clara: si hay una ley que nos obligue a algo, lo que diga la ley, ya que eso es lo que nos van a exigir, aunque sea incorrecto (normalmente, es inútil discutir con un funcionario o político este tipo de cosas). Por tanto, en España, y hasta que no haya una nueva ley, lo que hay que aplicar es la Norma UNE 139803. Otro cosa es que no estemos "bajo el imperio de la ley": en ese caso, entre WCAG 1.0 y WCAG 2.0, mejor WCAG 2.0. Así, por lo menos nos olvidaremos de los puntos de control desfasados que comienzan con "Hasta que las aplicaciones de usuario permitan...".
Sin embargo, sí que tiene mucho sentido discutir si WCAG 1.0, WCAG 2.0 o la Norma UNE 139803 son el mejor camino o lo único que debemos de tener en cuenta para lograr la accesibilidad web.
Sobre este tema ya escribí hace un tiempo:
- ¿Las pautas de WCAG garantizan realmente la accesibilidad? (30/09/2009)
- ¿Las pautas de WCAG garantizan realmente la accesibilidad? (01/03/2010)
Cualquiera que desarrolle sitios web con el requisito de la accesibilidad, se habrá encontrado con situaciones en las que cumplir las pautas de accesibilidad existentes no sea la mejor elección. Y sin embargo, hay que hacerlo si se quiere lograr la conformidad y "demostrar" que el sitio web es accesible.
Sobre este tema hay dos buenos artículos que recomiendo:
- Beyond Conformance: The Role of Accessibility Evaluation Methods, de Giorgio Brajnik, publicado en el congreso WISE 2008.
- Evaluating Web Site Accessibility: Validating the WAI Guidelines through Usability Testing with Disabled Users, de Dagfinn Rømen y Dag Svanæs, publicado en NordiCHI 2008.
Mi consejo: las pautas y normas son un buen punto de inicio, pero no son lo único. Muchas veces, hay que aplicar el sentido común. Y en caso de duda, lo mejor es simular la posible situación conflictiva (por ejemplo, desactivar las imágenes de una página) o, mucho mejor, consultar a un usuario final que se pueda ver afectado.