- El sistema emplea un láser montado en el techo del coche para crear un mapa 3D del entorno cercano.
- Estas medidas se combinan con mapas de alta resolución para crear modelos del mundo que se emplean para tomar las decisiones de conducción.
- Además, también se emplean otros tipos de sensores: 4 rádares, montados por delante y por detrás; una cámara para detectar los semáforos; un GPS y una unidad de medición inercial para medir la posición; y un codificador en las ruedas para controlar su movimiento.
Pero todo el sistema tiene una pequeña trampa: para que el coche realice una ruta de forma autónoma, Google necesita enviar antes uno o varios coches conducidos de forma manual para que adquieran información detallada sobre la ruta.
El coche de Google ha sido capaz de conducir más de 300.000 km sin que se tenga constancia de ningún accidente provocado por él. Sí que tuvo un accidente, pero parece que fue causado por un humano: Google self-driving car crash caused by human.
Este tema de los coches autónomos se lo toman muy en serio en Estados Unidos. En febrero de este año apareció la noticia de que el estado de Nevada era el primero que aprobaba una legislación sobre los coches que conducen por ellos mismos: Nevada Approves Self-Driving Cars after Google Lobbying Push.
En realidad, el origen de todo esto está en el ejército de los Estados Unidos y en su agencia para el desarrollado de proyectos avanzados DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) . Desde el año 2004, DARPA organiza el Gran Challenge, un concurso/carrera que tiene como objetivo lograr el desarrollo de vehículos autónomos para el ejército.
Volviendo al coche que conduce solo de Google, acaban de publicar un vídeo en el que una "persona ciega conduce el coche". En realidad, han publicado dos vídeos, con idéntico contenido, pero uno de ellos con audio descripción destinado a las personas ciegas que no pueden ver el vídeo.
Vídeo sin audio descripción:
Vídeo con audio descripción:
En el vídeo con descripción podemos comprobar cómo se explica lo que podemos ver en la imagen, como que una persona sale de la puerta principal de su casa con un jersey marrón y unos pantalones color caqui para dirigirse a un coche con los logos de Google.
Lástima que no hayan incluido también subtítulos para las personas sordas, aunque quizás lo hayan hecho porque YouTube ofrece un servicio de audio transcripción automática desde hace tiempo que evita el tener que añadir los subtítulos de forma manual, aunque por ahora sólo está disponible en inglés y su exactitud no es muy buena.